top of page
Foto del escritorManu

Los Beneficios de viajar para la Salud Mental

Actualizado: 29 may

En Continental Travel Design iniciamos con una serie de artículos y compilaciones que creemos te serán útiles para descubrir lugares, describir emociones o simplemente que amplíes un poco más tu conocimiento acerca del mundo de los viajes.

Uno de los aspectos quizá más importantes en los últimos años es la creciente preocupación por la salud mental, la constante búsqueda de las nuevas generaciones por el bienestar, han desatado un boom en los viajes, que se ha tornado en una de las actividades antiestrés que ha ganado popularidad.

Así pues, te invitamos a descubrir los beneficios que trae para tu salud el viajar.


Los Beneficios  de viajar para la Salud Mental

Viajar es una experiencia transformadora que puede tener un impacto profundo en nuestra salud mental, no solo es explorar nuevos lugares, un viaje se empieza a vivir desde la emoción de la planeación del mismo, la sensación de libertad al descubrir lugares nuevos y finalmente se revive al recordarlo mediante la documentación gráfica del mismo o al simplemente cerrar los ojos y pensar en lo vivido.

Viajar, lejos de ser un simple placer o un lujo, se ha convertido en una poderosa herramienta para el bienestar psicológico, ofreciendo una serie de beneficios que impactan positivamente en nuestra mente y espíritu, la ciencia ha demostrado que viajar también puede tener un impacto profundo en nuestra salud mental y bienestar emocional, por pequeño o breve que parezca el viaje.


Romper de las Cadenas de la Rutina

El poeta romano, Juvenal, afirmó una vez que "mente sana en cuerpo sano". Y hoy en día, en un mundo donde el estrés, la ansiedad y la depresión son cada vez más comunes, se ha apostado por el bienestar no solo físico sino emocional a manera de que ya se reconoce que la salud mental es igualmente crucial para nuestra calidad de vida


Es aquí donde el viaje emerge como un remedio poderoso para poder sobrellevar el abrumador estilo de vida actual, ya que uno de los aspectos más revitalizantes del viaje es la sensación de libertad que trae consigo, al liberarnos de las restricciones de la vida cotidiana, tenemos la oportunidad de redescubrirnos a nosotros mismos y de experimentar el mundo de una manera completamente nueva. Al escapar de nuestra zona de confort, ampliamos nuestras perspectivas y aprendemos a apreciar la diversidad del mundo que nos rodea. Las actividades relacionadas con el turismo, como el descanso y la recreación, pueden disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promover una sensación de relajación y bienestar psicológico.


Renovación Espiritual a través de la naturaleza

El contacto con la naturaleza es una poderosa medicina para el alma. Ya sea explorando exuberantes selvas tropicales, caminando por playas de arena blanca o contemplando majestuosas montañas, la naturaleza tiene un efecto calmante en la mente. La simple presencia de árboles, el sonido de un arroyo o la vista de un paisaje montañoso pueden reducir los niveles de estrés y promover la relajación.


Al conectarnos con el entorno natural, encontramos paz y serenidad y fortalecemos nuestra resiliencia emocional, la tranquilidad de la naturaleza y la ausencia de distracciones modernas pueden estimular la creatividad y mejorar la concentración, basta con recordar la infinidad de artistas, escritores y pensadores han encontrado su inspiración en los paisajes naturales.

La práctica de la atención plena o mindfulness durante el viaje, así como la meditación y la observación consciente del entorno, puede reducir la rumiación mental y mejorar el bienestar emocional.


Fomentar la Empatía y la Tolerancia


El poder salir de nuestros lugares de origen y de la propia zona de confort nos brinda la oportunidad de sumergirnos en culturas completamente diferentes. Al poder  interactuar con personas de distintas maneras de pensar, tradiciones y creencias, desarrollamos una mayor comprensión y empatía hacia los demás, cultivamos una mayor tolerancia y aceptación, lo que a su vez fortalece nuestra salud mental y nuestra capacidad de ser flexibles al momento de relacionarnos con los demás.

A través del contacto directo con otras culturas, también podemos aprender sobre sus tradiciones, historia, arte, gastronomía y formas de vida. Este intercambio cultural enriquece el conocimiento y la apreciación de la diversidad humana, fomentando un diálogo intercultural constructivo facilitando la comprensión mutua, esto es esencial en un mundo cada vez más globalizado y diverso.

Viajar con amigos o familiares y conocer a personas nuevas puede proporcionar una sensación de conexión social y apoyo emocional, compartir experiencias fomenta vínculos con los amigos, que perduraran por mucho tiempo, las vivencias y las conexiones logradas con importantísimas para mantener una buena salud mental un adecuado bienestar emocional y social.


Fortalece la Resiliencia

Viajar no siempre es fácil; a menudo implica enfrentar desafíos y superar obstáculos, es probable que ocurran contratiempos imprevistos, como retrasos en los vuelos, problemas con el alojamiento o barreras lingüísticas, aprender a lidiar con estos contratiempos de manera efectiva fortalece la capacidad de recuperación y la habilidad para encontrar soluciones creativas. Al superar los contratiempos y adaptarnos a nuevas situaciones, desarrollamos una mayor resiliencia emocional y aprendemos a manejar el estrés de manera más efectiva.


En resumen, el viaje no solo constituye una oportunidad para explorar nuevos lugares, sino también una poderosa herramienta para promover la salud mental y el bienestar emocional, a través de la reducción del estrés y la ansiedad, estimular la creatividad y el pensamiento crítico, fortalecer las relaciones sociales, y fomentar el autodescubrimiento y la autoestima. Por lo tanto, se recomienda seguir viajando para ampliar nuestros horizontes y mantenernos a flote en el ritmo de vida actual.



Te incluimos además información científica donde puedes ahondar mas en el tema.


Referencias:

  • Draganski, B., Gaser, C., Busch, V., Schuierer, G., Bogdahn, U., & May, A. (2004). Neuroplasticity: Changes in grey matter induced by training. Nature, 427(6972), 311–312.

  • Chuah, L. Y., Dolcos, F., Chen, A. K., Zheng, H., Parimal, S., & Chee, M. W. (2010). Sleep deprivation and interference by emotional distracters. Sleep, 33(10), 1305–1313.

  • Maddock, R. J., Garrett, A. S., & Buonocore, M. H. (2019). Remembering to forget: A balance between memory and forgetting in the human hippocampus. Hippocampus, 29(12), 1181–1193.

  • Song, C., Ikei, H., Miyazaki, Y., & Takagaki, M. (2019). Physiological and psychological responses of young males during spring-time walks in urban parks. Journal of Physiological Anthropology, 38(1), 1–12.

  • Chen, Y., Feeley, T. H., & Chen, C. (2018). Social support, social strain, loneliness, and well-being among older adults: An analysis of the Health and Retirement Study. Journal of Social and Personal Relationships, 36(6), 1812–1832.

  • Creswell, J. D., Way, B. M., Eisenberger, N. I., & Lieberman, M. D. (2007). Neural correlates of dispositional mindfulness during affect labeling. Psychosomatic Medicine, 69(6), 560–565.

  • Vittersø, J., Oelmann, H. I., & Wang, A. L. (2000). Life satisfaction is not a balanced estimator of the good life: Evidence from reaction time measures and self-reported emotions. Journal of Happiness Studies, 1(3), 445–460.

  • Bonanno, G. A. (2004). Loss, trauma, and human resilience: Have we underestimated the human capacity to thrive after extremely aversive events? American Psychologist, 59(1), 20–28.

  • Packer, J. (2008). Becoming interculturally competent through education and training. Intercultural Education, 19(5), 377–383.

 

 



0 comentarios

Comments


bottom of page