Hay una terapia que los expertos llaman salud verde y consiste en pasar tiempo en la naturaleza para reducir los niveles de cortisol, disminuir la ansiedad y la tensión arterial y reforzar el sistema inmunitario y la salud mental, como lo vimos en el primer blog de nuestra colección.
Piensa en esas vacaciones que te dejaron como nuevo, con las pilas cargadas a tope. Seguro que todas ellas incluyeron una buena dosis de belleza natural, los viajes a bosques maravillosos o a costas salvajes tienen el poder de calmar, restablecer y revivir.
El viejo continente es uno de los territorios más variados del mundo en cuanto a cultura, historia y diversidad geográfica. Desde verdes cadenas montañosas y exuberantes campiñas hasta playas de aguas cristalinas y paisajes árticos, contiene cientos de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, miles de bellos rincones y demasiada belleza natural como para absorberla en una sola vida.
Calzada del Gigante, Irlanda del Norte
La Calzada del Gigante, en Irlanda del Norte, es un fenómeno natural fascinante. A los pies de un elevado anfiteatro a lo largo de una escarpada costa, esta 'calzada' está formada por 37.000 columnas hexagonales de basalto que se crearon al enfriarse y contraerse los flujos de lava fundida, fracturándose verticalmente con misteriosa regularidad para producir lo que parece un endiabladamente complicado teclado gigante. Aunque según la leyenda, es lo que queda de un puente a Escocia construido por el gigante Finn McCool. Como dato curioso extra, aparece en la portada de uno de los mejores discos de Led Zeppelin.
Foto de Alex Azabache en Unsplash
La Selva Negra, Alemania
Pasear por la Selva Negra de Alemania es como encontrarse en medio de un cuento de los hermanos Grimm. No es de extrañar, ya que la leyenda afirma que los autores se inspiraron a menudo en esta cadena montañosa densamente arbolada. En una excursión a pie o en bicicleta por los oscuros bosques, uno se siente como si pudiera tropezar con la mismísima Caperucita Roja. Esta extensión de colinas vírgenes, lagos y bosques es toda una maravilla natural que debe su nombre a su cubierta de árboles de hoja perenne y puede combinarse con un bonito crucero por el Rin.
Svalbard, Noruega
Llamando a los viajeros deseosos de una aventura en tierras muy lejanas. Svalbard en Noruega es una de las regiones más remotas del mundo, así como una de las masas continentales habitadas más septentrionales de la Tierra. Este archipiélago se encuentra cerca del círculo polar ártico y su mayor parte está cubierta de glaciares, que lo convierten en un auténtico paraíso virgen. Svalbard es famosa por su fauna, entre la que destacan osos polares y renos, y en los siglos XVII y XVIII se utilizó como base ballenera.
La Garganta de Vintgar, Eslovenia
La Garganta de Vintgar está ubicada a 5 km de Bled, el pueblo más conocido y turístico de Eslovenia, y es una de las principales maravillas natural del este de Europa. La garganta termina en la cascada Šum, de 13 m de altura y cuyo nombre significa, literalmente, 'cascada ruidosa'. Es fácil llegar a la zona desde la capital, Liubliana, y mientras estás en la región, también podrás conocer el lago y la isla de Bled. El descenso en rappel por las paredes de la garganta es la mejor manera de conocer el cañón y esta actividad de aventura puede proporcionarte al mismo tiempo un satisfactorio subidón de adrenalina.
Foto de Žan Janžekovič en Unsplash
Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, Croacia
Formado por 16 lagos cristalinos en terrazas, el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es una de las principales atracciones turísticas de Croacia y bien merece una excursión de un día desde la capital, Zagreb. Este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es famoso por sus cascadas (92), cuevas y lagos, que se crearon gracias al agua que fluyó durante siglos por terrenos de piedra caliza, y por la fantástica tonalidad turquesa de sus aguas. La relajante visita se realiza a pie a través de senderos y puentes de madera y los lagos más grandes se pueden recorrer en barcas.
Foto de Ante Hamersmit en Unsplash
Cascadas de Krimml, Austria
Las cataratas o cascadas Krimml, ubicadas en el Parque Nacional austriaco de Hohe Tauern, son las más altas de Europa. Todo un espectáculo de la naturaleza, tienen 380 metros de altura y constan de tres niveles. Puedes llegar a esta gloriosa zona en tres horas cogiendo el tren desde Salzburgo, y después hacer una excursión de tres cuartos de hora para llegar a las cataratas. El parque también está repleto de glaciares y picos nevados.
Foto de Abdulrhman Alkhnaifer en Unsplash
El Gran Cañón del Verdón, Francia
El Gran Cañón de Arizona es sin duda el más famoso del mundo, pero su primo lejano, situado en las Gargantas del río Verdón en Francia, tiene la misma belleza impactante. Tiene una longitud aproximada de 25 kilómetros y unos 700 metros de profundidad y destaca por sus aguas de un azul deslumbrante que serpentean entre imponentes y escarpados acantilados salpicados de exuberante vegetación. El paisaje se aprecia mejor desde una barca a pedales o un kayak, que te permitirán deslizarte suavemente por el río, como un bello cisne.
Foto de Joel Vodell en Unsplash
Termas de Saturnia, Italia
Foto de Alexis rodriguez en Unsplash
El paraíso de las aguas termales con acceso gratuito que son las Termas de Saturnia es una de las joyas desconocidas de la hermosa campiña de la Toscana en Italia. Sus aguas se calientan de forma natural y un baño en estas piscinas burbujeantes es algo que nunca olvidarás. Si también quieres sumergirte en la mitología romana, dice la leyenda que Saturnia toma su nombre del dios Saturno, que cansado de las constantes guerras de los humanos, lanzó un rayo a la tierra que formó allí una fuente mágica de agua caliente sulfurosa que pacificaría a la humanidad.
Gullfoss, Islandia
Foto de Gulfside Mike en Unsplash
En una lista de maravillas naturales de Europa no puede faltar la cascada más espectacular de Islandia. Gullfoss, en el valle de Haukadalur, es un espectáculo inolvidable, sobre todo si se visita en un día soleado, cuando cientos de arco iris aparecen entre nubes de rocío. Durante el verano, el agua cae en cascada por Gullfoss en dos etapas, precipitándose 32 metros en una profunda grieta. En invierno, la cascada puede congelarse y convertirse en puro y reluciente hielo. Gullfoss, que significa 'cataratas doradas', está a solo 90 minutos en coche de Reikiavik.
El Teide, España
Imán para los amantes del senderismo, que acuden aquí en busca de un terreno único, su paisaje extremo, lleno de cráteres y ríos de lava petrificada, se debe a la doble personalidad del Teide: es una montaña (la más alta de España) y un volcán. De hecho, es el tercer volcán más alto de la Tierra, y encima lo tienes cerca de casa, así que piensa en sus laderas inclinándose majestuosamente hacia un pico que parece estar a punto de rebosar lava (no es probable) cuando planees tu próxima escapada.
Comments